El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno de Andalucía Elías Bendodo anuncia que la celebración en 2022 de eventos como la Semana Santa y la Feria dependerá de la evolución de la variante Omicron.
La celebración de la Semana Santa y La Feria de 2022 en Andalucía dependerá de la “palabra omicrón”, de la evolución de esta nueva cepa de coronavirus, de su capacidad de infección, de su mortalidad y de la resistencia que pueda presentar a la vacuna. Así lo ha anunciado este jueves el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, durante una entrevista en la RTVA.
Las procesiones, ferias y romerías de la Semana Santa se llevarán a cabo si la conservación de la variante sudafricana lo permite, aunque aún quedan muchas incógnitas por despejar. Aunque Elías Bendodo se mostró confiado en que las próximas celebraciones de primavera puedan salir adelante tal y como estaba previsto, todo dependerá de cómo evolucione Omicron.
Asimismo, la ministra instó este jueves a pedir a los ciudadanos que sean “responsables” a la hora de celebrar comidas, cenas y otros actos con motivo de la Navidad, debido al aumento de los contagios por coronavirus.
Esta es la época del año en la que, según el concejal, hay que disfrutar de las reuniones navideñas, pero con “responsabilidad”, procurando limitar el aforo permaneciendo en espacios abiertos o guardando las distancias. “No digo que haya que suspender las comidas y cenas de empresa”. – dice Bendodo, que cree que, sobre todo, deben abordarse con responsabilidad.
En una entrevista con Canal Sur radio, recogida por Europa Press, Elías Bendodo también ha confirmado que la Junta volverá a solicitar este jueves al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el permiso para exigir el certificado de vacunación o la prueba diagnóstica Covid-19 para acceder a los locales dentro de las instalaciones hoteleras, de ocio y recreativas, después de que el tribunal no aceptara la primera petición para dar cobertura no sólo a los clientes sino también a los empleados de estas instalaciones.
“Esta mañana vamos a rectificar y vamos a intentar que el CJJA lo autorice”, ha dicho Bendodo, quien ha indicado que no entiende la negativa inicial del TSJ de Andalucía, ya que se trata de aplicar el sentido común y para garantizar la seguridad en estos establecimientos tendría sentido vacunar no sólo a los clientes sino también a los empleados. Sin embargo, señaló que ni el empresario ni la administración pueden obligar a un empleado a vacunarse, sino que se trata de un principio de responsabilidad personal.
La ministra ha recordado que, de hecho, ha aumentado mucho el número de personas que optaron por vacunarse cuando se exigió el pasaporte Covid, y actualmente el número de personas mayores de 12 años no vacunadas en Andalucía es inferior a 470.000.
Subrayó que advertir a los no vacunados sobre la posibilidad de contagiar a sus familiares no tiene “la misma eficacia” que cuando se exige el pasaporte Covid para entrar en restaurantes o bares.